lunes, 30 de junio de 2014
Comunidad como Ambiente de Aprendizaje
El ambiente de aprendizaje en la educación inicial considera la realidad niño-familia-comunidad-escuela y se interpreta en un sentido amplio, incluye todos los ámbitos donde el niño crece y se desarrolla, que forman parte de su cotidianidad y que condicionan su aprendizaje natural. Se define como una comunidad de aprendizaje, donde el papel del adulto es decisivo para que ocurran las interacciones de los niños con los otros niños, con los materiales y con las personas de su entorno para favorecer su desarrollo integral (GPANP, 1986).
Desde esta perspectiva, la concepción del ambiente de aprendizaje en la educación inicial, involucra tanto a las aulas y otros espacios en las instituciones educativas, la familia, la comunidad, la escuela, una biblioteca y otros ambientes de aprendizaje. De esta manera, el currículo adopta las experiencias del hogar y de la comunidad como punto de partida para las experiencias pedagógicas.
El ambiente de aprendizaje se adapta a la diversidad de contextos geográficos, económicos, sociales, culturales e históricos donde se desarrollan los niños. Enfoca las actividades pedagógicas en función de las áreas del desarrollo del niño de una manera integral y dentro de una concepción del desarrollo como proceso dinámico y activo de construcción del conocimiento y de la personalidad.
Para comprender el papel que juega el ambiente de aprendizaje en el currículo, es necesario que el maestro lo considere en el contexto del proceso de planificación, desarrollo y evaluación que lleva a cabo en forma continua. El papel del docente es el de proporcionar experiencias significativas que van a contribuir a determinados aspectos del desarrollo de los niños con quienes trabaja. Para proporcionar estas experiencias, necesita:
- Un grupo de niños y crear un ambiente físico e incorporar un conjunto de materiales que proporcionen oportunidades para que ocurran experiencias significativas para el desarrollo del niño.
- Estructurar una jornada diaria que proporcione oportunidades (estructuradas y no estructuradas) para que estas experiencias ocurran.
- Interactuar con los niños y emplear estrategias para promover el desarrollo y el aprendizaje, en las situaciones estructuradas y no estructuradas que se presentan.
En este sentido, el ambiente físico y los materiales constituyen un elemento básico, aunque no único, que maneja al adulto con la finalidad de proporcionar experiencias que van a promover el desarrollo de los niños a su cargo. Relevancia que se interpreta dentro de un enfoque constructivista-interaccionista, social-cultural, globalizador de los aprendizajes, según el cual los niños construyen conocimientos a partir de la interacción con el medio físico y social y en función a la diversidad social y cultural de los contextos donde el niño pequeño vive, crece y se desarrolla.
Los niños durante la edad Preescolar, están abiertos al conocimiento y se encuentran preparados para vivir nuevas experiencias que les permitan aprender acerca del mundo que los rodea. Es por ello que involucrar a las comunidades cercanas a las escuelas, crea un ambiente de aprendizaje apto, acorde con la realidad que el niño vive día a día. Una realidad llena de situaciones positivas y negativas que repercuten directa o indirectamente sobre él.
Incorporar a la comunidad a la escuela incorpora aprendizajes y conocimientos que sirven de guía para los procesos de Educación Ambiental que se ejecuten dentro de las escuelas. Se pueden actividades necesarias para involucrar a todos los miembros de la comunidad educativa y comunidad vecina de una institución escolar en un trabajo de participación social y comunitaria, a través de una planificación flexible, sujeta a cambios, que le permitan adecuarse a la realidad específica de cada institución.
Asimismo, el Programa ofrece algunas alternativas de solución ante la problemática de la clasificación y disposición de los desechos sólidos. Una de ellas es la de reducir y rehusar los desechos en el aula, la escuela, la comunidad y el hogar, construyendo objetos con materiales ya usados para evitar que lleguen a los vertederos y rellenos sanitarios; y la otra es la de recolectar, almacenar, clasificar y vender los desechos a empresas recicladoras, obteniendo así, beneficios económicos para cubrir las necesidades más urgentes de la institución.
domingo, 29 de junio de 2014
Las 20 Máximas de Paulo Freire
Las 20 Máximas de Paulo Freire
1. Es necesario desarrollar una pedagogía de la pregunta. Siempre estamos escuchando una pedagogía de la respuesta. Los profesores contestan a preguntas que los alumnos no han hecho.
2. Mi visión de la alfabetización va más allá del ba, be, bi, bo, bu. Porque implica una comprensión crítica de la realidad social, política y económica en la que está el alfabetizado.
3. Enseñar exige respeto a los saberes de los educandos.
4. Enseñar exige la corporización de las palabras por el ejemplo.
5. Enseñar exige respeto a la autonomía del ser del educando.
6. Enseñar exige seguridad, capacidad profesional y generosidad.
7. Enseñar exige saber escuchar.
8. Nadie es, si se prohíbe que otros sean.
9. La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación.
10. No hay palabra verdadera que no sea unión inquebrantable entre acción y reflexión.
11. Decir la palabra verdadera es transformar al mundo.
12. Decir que los hombres son personas y como personas son libres y no hacer nada para lograr concretamente que esta afirmación sea objetiva, es una farsa.
13. El hombre es hombre, y el mundo es mundo. En la medida en que ambos se encuentran en una relación permanente, el hombre transformando al mundo sufre los efectos de su propia transformación.
14. El estudio no se mide por el número de páginas leídas en una noche, ni por la cantidad de libros leídos en un semestre. Estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas
15. Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el acto de educar y el acto de ser educados por los educandos.
16. Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre
17. La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados «ignorantes» son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una «cultura del silencio».
18. Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.
19. Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concientización.
20. La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la HUMANIZACIÓN del hombre.
PAULO FREIRE: UNA LECTURA DEL MUNDO
“Ivo vio la uva”, enseñaban los manuales de alfabetización. Pero el profesor Paulo Freire, con su método de alfabetizar concientizando, hizo que adultos y niños de Brasil, en Guinea Bissau, en la India y en Nicaragua, descubrieron que Ivo no vio sólo con los ojos. Vio también con la mente y se preguntó si uva es naturaleza o cultura.
Ivo vio que la fruta no resulta del trabajo humano. Es Creación, es naturaleza. Paula Freire enseñó a Ivo que sembrar uva es acción humana en la y sobre la naturaleza. Es la mano, multiherramienta, despertando las potencialidades del fruto. Así, como el propio ser humano fue sembrado por la naturaleza en años y años de evolución de Cosmos. Recoger la uva, triturarla y transformarla en vino es cultura, señaló Paulo Freire. El trabajo humaniza a la naturaleza y al realizarlo, el hombre y la mujer se humanizan. Trabajo que instaura el nudo de relaciones, la vida social. Gracias al profesor, que inició su pedagogía revolucionaria con trabajadores del Sesi de Pernambuco, Ivo vio también que la uva es recogida por jornaleros que ganan poco, y comercializada por intermediarios, que ganan mejor. Ivo aprendió con Paulo que, aún sin leer, él no es una persona ignorante. Antes de aprender la letras, Ivo sabía construir una casa, ladrillo a ladrillo. El médico, el abogado el dentista, con todo su estudio, no era capaz de construir como Ivo. Paulo Freire enseñó a Ivo que no existe nadie más culto que otro, existen culturas paralelas, distintas, que se complementan en la vida social.
Ivo vio la uva y Paulo Freire le mostró los racimos, la parra, la plantación entera. Enseñó a Ivo que la lectura de un texto es tanto mejor comprendida cuanto más se inserta el texto en el contexto del autor y del lector. Es de esa relación dialógica entre texto y contexto que Ivo extrae el pretexto para actuar. En el inicio y en el fin del aprendizaje, es la praxis de Ivo lo que importa. Praxis-teoría-praxis, es un proceso inductivo que vuelve al educando sujeto histórico.
Ivo vio la uva y no vio al ave, que, desde arriba, observa a la parra y no ve a la uva. Lo que Ivo ve es diferente de lo que ve el ave. Así, Paulo Freire enseñó a Ivo un principio fundamental de epistemología: la cabeza piensa donde los pies pisan. El mundo desigual puede ser leído por la óptica del opresor, o por la óptica del oprimido. Resulta una lectura tan diferente una de la otra como entre la visión de Ptlomeo, al observar el sistema solar con los pies en la Tierra, y la de Copérnico, al imaginarse con los pies en el Sol.
Ahora Ivo ve la uva, la parra, y todas las relaciones sociales que hacen del fruto fiesta en el cálice del vino pero ya no ve a Paulo Freire, que se sumergió en el Amor en la mañana del 2 de mayo de 1997. Nos deja una obra inestimable, y un testimonio admirable de competencia y coherencia.
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